La Fundación Alimerka tiene como objetivo apoyar y visibilizar a los miembros de los colectivos más vulnerables tratando de aliviar las necesidades originadas por motivos de salud, privación material o la injusta discriminación por razones de raza, sexo o cualquier otra circunstancia. Sus intervenciones como fundación consideran los Derechos Humanos, su difusión y cumplimiento, claves para el desarrollo de las personas. La violación de los mismos supone la privación, para una persona, un colectivo o una sociedad, de derechos civiles, económicos, sociales y/o culturales fundamentales para la dignidad humana. Uno de los casos más actuales y dramáticos de violación de derechos es el sufrido por las poblaciones refugiadas y desplazadas en el mundo.
Por todo ello, en 2016 la Fundación Alimerka decidió abrir una nueva línea de trabajo con el fin de apoyar a las personas refugiadas y desplazadas. Desde un primer momento, la alianza con el Comité español de ACNUR fue prioritaria, firmándose un acuerdo de colaboración para participar en el programa de Protección y asistencia humanitaria a los refugiados sirios en países de acogida: Jordania, Líbano, Egipto, Irak y Turquía.
Desde que estalló la guerra, en marzo de 2011, 5,59 millones de personas se han visto obligadas a abandonar Siria buscando refugio en los países vecinos. Además, las llegadas a las costas europeas han sido incesantes, superándose las 15.000 vidas perdidas en el mar en los últimos años. La situación de los refugiados en los países de acogida es de extrema gravedad. En Egipto, el 94% no puede cumplir con el gasto mínimo para sus familias y en Jordania, el 72% padece inseguridad alimentaria.
Durante 2016 y 2017, y a lo largo de 2018, la Fundación Alimerka destinará a este proyecto un total de 36.000 euros que serán empleados por ACNUR en proporcionar a las familias esterillas aislantes, lonas de plástico y mantas térmicas para proteger del frío, bidones para agua, pañales y toallas sanitarias para higiene y saneamiento, así como dinero en efectivo con el que adquirir los productos necesarios para alimentarse y la posibilidad de contar con cocinas de gas para cocinarlos y calentarse.
“El hecho de colaborar con ACNUR ayuda a posicionar a nuestra organización como un actor social en el ámbito internacional y además, al disponer periódicamente de sus informes de seguimiento, podemos tener la certeza de que los fondos aportados están siendo distribuidos de manera eficiente y efectiva, contribuyendo en este caso a la protección y asistencia humanitaria de las personas refugiadas sirias en diferentes países de acogida”, explica Antonio Blanco, director de la Fundación Alimerka.