La Fundación Alimerka e Infancia sin Fronteras han llegado a un acuerdo extraordinario de colaboración para hacer frente a la situación provocada por el COVID-19 en la aldea de Safo Chadawa y en la cabecera de la comuna rural de Safo, en Níger. El proyecto consiste en un plan de higiene y prevención con una doble perspectiva:
- Por una parte, a nivel de higiene, se han fabricado y distribuido lavamanos portátiles con el objetivo de ofrecer un acceso cómodo y seguro al agua y jabón para poder realizar un adecuado lavado de manos, fundamental para la prevención del coronavirus. Además, también se han entregado otros utensilios de limpieza como escobas, palas y rastrillos, todos ellos muy necesarios en ese entorno de El Sahel. En total se han fabricado 30 lavamanos que han sido instalados, entre otros espacios, en las escuelas de la aldea y de otras once comunidades cercanas.
- Con respecto a la prevención se ha iniciado una campaña de sensibilización para concienciar a la población sobre el distanciamiento social, el uso de mascarilla así como otras medidas para evitar el contagio por COVID-19. Un equipo formado por dos agentes sociales recorrerá los mercados más frecuentados por la población de Safo durante diez jornadas.
Según los datos facilitados por la ONGD, en Níger se decretó el estado de alarma el 27 de marzo. A pesar de que las cifras de contagios y fallecimientos no son tan alarmantes como en otros países (684 casos y 27 muertes a principios del mes de mayo), la comunidad internacional ha alertado de las consecuencias que puede tener la pandemia en los países africanos, que carecen de medios para afrontar esta crisis. De ahí que la prevención sea fundamental para evitar el colapso de unos sistemas sanitarios muy vulnerables. Por ello, Infancia sin Fronteras y sus socios locales están trabajando centrados en la prevención y la higiene, tanto en Safo como en otras comunidades en las que tienen presencia.
Infancia sin Fronteras y la Fundación Alimerka mantienen una colaboración estable desde que la ONGD fue galardonada con el Premio Luis Noé Fernández en la categoría de Lucha contra el hambre, en el año 2015. El proyecto premiado tenía como objetivo fomentar el empoderamiento y la soberanía alimentaria de un grupo de mujeres en el ámbito rural de Maradi (Níger). En 2019, a través de una Convocatoria de ayudas a proyectos de Cooperación, la Fundación volvió a prestar su apoyo a Infancia sin Fronteras para el desarrollo de un proyecto de mejora de las capacidades económicas y productivas de 35 familias de la comuna rural de Safo, lugar al que se ha destinado esta última ayuda extraordinaria.