La Fundación Alimerka continúa consolidando su labor en Burgos, apoyando y desarrollando iniciativas que mejoren la calidad de vida de colectivos vulnerables.

En línea con este compromiso, se ha presentado el acuerdo de colaboración con la Casa de Acogida San Vicente de Paúl de Burgos, en concreto con su comedor social, para contribuir a la elaboración de menús diversos y equilibrados. Esta colaboración se enmarca en el programa de apoyo a comedores sociales, impulsado desde 2021 y que hasta la fecha ha distribuido más de 450.000 euros entre seis comedores sociales, como el gestionado por la Asociación Leonesa de Caridad, o Casa Betania en Zamora.

A partir de este año, se incorpora al programa el comedor de la Casa de Acogida, ofreciendo una línea de ayuda en especie, así como apoyo en materia de nutrición y de seguridad alimentaria. Con ello se pretende contribuir al equilibrio nutricional y la salud de la población beneficiaria de la ayuda alimentaria.

“El compromiso con la sociedad burgalesa es manifiesto a lo largo de la última década. Un compromiso que se refuerza hoy con este vínculo con San Vicente de Paúl, una Casa de Acogida con tanto peso en la ciudad”, ha indicado Antonio Blanco, director de la Fundación . “Nuestra apuesta se materializa en el día a día y esto es posible gracias a la excelente relación que tenemos con las entidades locales, con las que mantenemos contacto y nos transmiten la realidad de cada colectivo con el que trabajan. Esto nos permite orientar adecuadamente las donaciones a través de distintos programas como la Humanización Hospitalaria, la Asistencia Alimentaria, o la Convocatoria de Ayudas a Proyectos”, ha añadido.

“Si la alimentación escasea, si la alimentación es débil, sino tiene todo lo necesario, la persona no puede hacer una vida normalizada. La Fundación Alimerka va a contribuir no solo a dar la comida, sino que muchas personas tengan su lugar en la sociedad” declaró Sor Manuela Rubio, directora del Centro de Acogida San Vicente de Paul.