El Congreso de los Diputados acogió esta mañana una sesión parlamentaria bajo el título «La donación de los excedentes alimentarios», con el fin de aclarar conceptos a través de la exposición de casos prácticos y la experiencia de expertos en la materia. El debate está en el Congreso con motivo de una proposición de ley registrada por el Partido Popular, con el objetivo de promover y facilitar la donación de alimentos por parte de las empresas.
El director de la Fundación Alimerka, Antonio Blanco, participó como ponente en dicha sesión parlamentaria representando a la Asociación Española de Distribuidores de Autoservicio y Supermercados y como miembro fundador de la Alianza Contra el Hambre y la Malnutrición de España, para explicar los criterios en los que se basa Alimerka para gestionar sus excedentes alimentarios y las premisas por las que deberían regirse este tipo de iniciativas, siempre desde un enfoque triple: social, económico y ambiental. «Debemos empezar a hablar de excedente alimentario y no de desperdicio, de asistencia alimentaria y no de ayuda alimentaria. Además de distribuir alimentos, debemos educar en nutrición y alimentación saludable”, afirmó.
Las líneas maestras de su intervención están recogidas en el artículo “Reducción de pérdidas y desperdicios alimentarios y bienestar social: una relación posible”, que Antonio Blanco publicó en la revista de Mercasa y que recibió el “III Premio Asedas al mejor artículo publicado en la revista Distribución y Consumo durante 2016”.
Junto a Antonio Blanco, participaron en la sesión parlamentaria Angela Frigo, miembro de la Junta Directiva de la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA) y responsable de Relaciones Internacionales y UE de Fondazione Banco Alimentari Onlus; y Jacques Thomas, director de operaciones de KFC Iberia. La jornada fue moderada por Juan Ignacio Díaz, secretario general de Marcas de Restauración.
En 2009, la Fundación Alimerka inició la donación de los excedentes de los supermercados (panadería, repostería, vegetales y cárnicos envasados, lácteos y otros productos de «seco»), a entidades sociales que ofrezcan servicio de comedor o entrega de alimentos y que cumplan con una serie de requisitos que garanticen la seguridad alimentaria. En la actualidad, más de 58 entidades recogen los excedentes de 90 supermercados de la red Alimerka.