El director de la Fundación Alimerka, Antonio Blanco, presentó esta mañana en Burgos los resultados del programa “Alimentos sin Desperdicio” para el ejercicio 2018, durante el cual tres entidades sociales burgalesas recibieron los productos retirados de la venta de los supermercados que la empresa asturiana tiene en la ciudad, por un valor total de 109.500 euros. A través de este proyecto, galardonado recientemente con el primer accésit de los XII Premios Estrategia NAOS de la Agencia Española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición en la categoría de “Iniciativa empresarial”, se gestiona la donación de los excedentes de los supermercados desde una lógica de impacto social: la entrega de alimentos se acompaña de un programa de desarrollo de competencias para lograr un cambio positivo en las dietas de las personas destinatarias. Los trabajadores de las entidades sociales acuden a talleres de educación nutricional organizados por la Fundación y se les entrega una guía didáctica con nociones sobre Nutrición y Seguridad Alimentaria.
Antonio Blanco destacó que con este programa la Fundación pretende “ir más allá de la donación de alimentos, tratando de mejorar las dietas de los beneficiarios. Es decir, que cuando reciban estos productos puedan integrarlos en una dieta equilibrada. Además, también nos preocupa sensibilizar a la sociedad acerca de la importancia de la sostenibilidad del sistema alimentario y contribuir entre todos a la reducción del desperdicio de alimentos”. Durante 2018, las entidades burgalesas que recibieron los alimentos retirados de la venta por motivos comerciales de los tres Supermercados Alimerka de la ciudad fueron Atalaya Intercultural, la Asociación Promoción Gitana y la residencia de ancianos de las Hermanas Santa Teresa Jornet.
Otras acciones solidarias
La presencia de la Fundación Alimerka en Burgos se canalizó, en 2018, a través de ocho entidades, llegando a más de 2.000 personas. Además de las tres asociaciones que recogen excedentes, Cruz Roja Burgos recibe cada año vales de compra del Plan de Asistencia Alimentaria de la Fundación, que son distribuidos entre familias en situación de especial vulnerabilidad para la adquisición de productos frescos. Por otra parte, ACCEM Burgos recibió una aportación económica mediante el programa de Bonificación por compra y la Asociación Española Contra el Cáncer una ayuda directa para financiar su servicio de viviendas para enfermos y familiares. Precisamente con la colaboración de los voluntarios de la AECC se desarrolla el servicio de Humanización en Oncología que la Fundación Alimerka lleva a cabo en el Hospital Universitario de la ciudad. Además, cada año se colabora con la Gran Recogida y se pone en marcha una Operación Kilo, que en esta edición dio comienzo ayer, 15 de mayo, y se prolongará hasta el próximo día 30. Todos los productos donados por los clientes serán entregados al Banco de alimentos de Burgos.
Durante 2019, además de Cruz Roja, también recibirán vales y tarjetas (dentro del Plan de Asistencia Alimentaria de la Fundación), FEDISFIBUR, Salud mental y la AECC. En cuanto al apoyo económico directo a proyectos, Atalaya Intercultural recibirá una aportación para financiar sus actividades de apoyo educativo para menores de familias inmigrantes.